(soneto)
Tu verbo huele siempre a tinta nueva,
sembrada en pergamino veterano.
Quinientos años van entre tu mano
y mi alma que hoy, leyéndote, se eleva.
Mirándote ser Suyo yo me mueva
y parta hacia Su amor divino-humano,
que haga de mi vida un lar hermano
do solo Dios nos baste aunque no llueva.
Contigo, madre santa, a Dios ensalzo
por ser tus manuscritos un “Carmelo”
recién fundado encima de mi mesa,
Betania para Dios donde Él, descalzo,
descansa en tu amistad, y tú en Su celo,
Teresa de Jesús, y Él de Teresa.
Imagen: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teresa_of_Avila_dsc01644.jpg
Atribución: Peter Paul Rubens (1577–1640)
Fotógrafo: David Monniaux
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