Aventura «microliteraria» de un monje

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Escribir es llegar al papel antes que las palabras, y esperarlas.

Soy monje de la Fraternidad Monástica de la Paz, y Lázaro es mi nombre.

Procuro escribir desde lo que vivo, y procuro vivir el Evangelio al escribir.

He aprendido a lo largo de mi vida que nunca dejamos de ser aprendices. Comparto contigo en este blog apuntes humildes del camino. ¡Estás en tu casa!

Leer y escribir son dos de las primeras artes que aprendemos desde niños y, sin embargo, tardamos años en comprender que escribir es mucho más que juntar palabras. Y tardamos en aprender que leer no es sólo sobrevolar las palabras escritas. Tardamos años en aprender que siempre somos aprendices. Y también que a escribir se aprende leyendo. Y a leer se aprende escribiendo. Siempre con humildad.

He aquí uno de los tesoros, a modo de enseñanza, que nos dejó nuestro fundador, el padre Alberto María: «sólo se comprende lo que se hace». Por eso leo, por eso escribo. Por eso este cuaderno que he dado en llamar scrivivente.

Para aprender a escribir hemos de tomar lápiz, papel y corazón, y escribir.

Scrivivente es un blog literario que evangeliza y, a la vez, un blog evangelizador que se sirve de la artesanía de las palabras.

Queriendo hacer vida la exhortación de San Juan Pablo II —insistida por sus sucesores Benedicto XVI y Francisco— de ser creativos en la evangelización, descubrí que junto al anuncio explícito del Señor Jesús se abre todo un mundo de posibilidades de evangelización implícita. El Evangelio reposa y respira «escondido por Cristo en Dios» en todos los ámbitos de la vida, de la cultura, del deporte, de la ciencia… Yo me he fijado especialmente en la literatura como herramienta para trabajar como aprendiz en el Taller de Nuestro Señor, cuyo amor artesano nos llega por todas partes. El Señor es Creador y creativo, y nos deja su Palabra «manuscrita» en los márgenes de nuestros folios vitales.

Por respeto al arte de la ortografía, he acudido al bello idioma italiano para inventar el nombre de este cuaderno: scrivivente. Perdóneseme la obviedad en la explicación al ofrecer las dos palabras que se abrazan en ella: scrivere y vivente, es decir, escribir y viviente. La mejor ampliación de este retrato es lo que mi corazón va a ir escribiendo aquí. Gracias por abrir el cuaderno. Gracias por leerme.

En la pestaña Blog del menú principal tienes todas las entradas, empezando por las más recientes. Gracias por el abrazo de tu lectura.

scrivivente firma trans

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